Un reciente informe del Instituto Cato reveló que los migrantes en Estados Unidos tienen una tasa de encarcelamiento hasta 50% menor que los ciudadanos nacidos en ese país, desmintiendo uno de los principales argumentos del discurso antiinmigrante promovido durante el segundo mandato del presidente Donald Trump.
El estudio, titulado “Tasas de encarcelamiento de inmigrantes ilegales, 2010-2023: Demografía de los inmigrantes encarcelados”, muestra que en 2023 se encarcelaron 1 millón 617 mil 197 estadounidenses nativos, mientras que entre los migrantes irregulares la cifra fue de 67 mil 813, y para los extranjeros con estancia regular, de 58 mil 515.
Medido por cada 100 mil personas en cada grupo, las tasas de encarcelamiento son:
- 1,221 por cada 100 mil en ciudadanos nativos,
- 613 entre migrantes indocumentados,
- y 319 entre migrantes con estancia legal.
Estos datos contradicen la narrativa de que la migración irregular incrementa los niveles de criminalidad. Incluso, si se excluyeran las detenciones por delitos exclusivamente migratorios, la diferencia sería aún más significativa.
El informe plantea un desafío para las políticas restrictivas que buscan justificar el control fronterizo bajo el argumento de seguridad pública, como lo ha hecho la administración de Trump al señalar a los extranjeros indocumentados como una amenaza directa para la sociedad estadounidense.