Washington, D.C. – En su discurso inaugural este lunes 20 de enero de 2025, el presidente Donald Trump detalló su visión para el país durante su segundo mandato, enfatizando su compromiso de restaurar la fortaleza de Estados Unidos en el ámbito internacional y en su política interna.
Trump, que asumió la presidencia por segunda vez tras su victoria en las elecciones de noviembre de 2024, proyectó un mensaje de poder y determinación. En su alocución, afirmó que su gobierno no permitirá que Estados Unidos sea “conquistado” ni “intimidado”. “No seremos quebrantados y no fracasaremos”, aseguró, haciendo un llamado a la unidad y al regreso de una nación “libre, soberana e independiente”.
El presidente prometió que el país atravesará una nueva etapa de crecimiento y éxito. “La edad de oro de Estados Unidos comienza ahora mismo”, declaró, destacando que el poder estadounidense “detendrá todas las guerras” y fomentará una nueva era de cooperación internacional. Según Trump, su administración trabajará para restablecer la justicia, acabar con el uso “violento, injusto y cruel” del gobierno y poner a los intereses de Estados Unidos por encima de todo.

El discurso también incluyó duras críticas al sistema educativo y de atención médica del país. Trump aseguró que el “declive de Estados Unidos ha terminado” y se comprometió a implementar cambios “muy rápidamente” en áreas clave para el bienestar del pueblo estadounidense. “Nuestra reciente elección presidencial será recordada como la más grande y trascendental en la historia de nuestro país”, sostuvo.
Uno de los momentos más polémicos de su discurso fue cuando Trump acusó a Panamá de violar los acuerdos internacionales sobre el Canal de Panamá. El presidente afirmó que los barcos estadounidenses están siendo tratados injustamente y subrayó que China tiene un control excesivo sobre las operaciones del canal. “Lo dimos a Panamá, no a China, y lo estamos recuperando”, afirmó.
En otro giro significativo, Trump reafirmó su intención de cambiar el nombre del Golfo de México a «Golfo de Estados Unidos», como parte de su plan para devolver al país “su lugar como la nación más grande, más poderosa y más respetada del mundo”.
Trump concluyó su discurso reiterando que el país se encuentra al inicio de una “nueva y emocionante era de éxito nacional”. Con un mensaje de optimismo y determinación, prometió transformar Estados Unidos en una nación próspera y fuerte, capaz de liderar en todos los frentes.