Tepotzotlán: De Pueblo Mágico a Gigante Logístico

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16 de enero de 2025 , ,

Tepotzotlán: De Pueblo Mágico a Gigante Logístico

Tepotzotlán, un pintoresco «pueblo mágico» en el Estado de México, ha sido testigo de una profunda transformación en los últimos años. Desde 2019, el municipio se ha visto marcado por la presencia de uno de los centros de distribución más grandes de Amazon en América Latina, ubicado en el complejo logístico ProLogis Park. Esta expansión industrial ha cambiado radicalmente la dinámica local, generando tensiones entre el desarrollo económico y la preservación del entorno natural y cultural.

El impacto del ProLogis Park y Amazon

ProLogis Park, inaugurado en 2015, es parte de un proyecto que ha impulsado la construcción de grandes bodegas industriales en Tepotzotlán. Este complejo, que alberga a empresas como Mercado Libre y Autotransportes Tresguerras, se ha consolidado como uno de los más importantes de la región, concentrando el 68% de la demanda de espacio industrial en el Estado de México.

Sin embargo, este auge industrial ha generado preocupación entre los habitantes. A pesar de los beneficios económicos que trae la industria, muchos vecinos del municipio no comparten la visión de desarrollo urbano que implica el desplazamiento de la actividad turística y agrícola, que históricamente fue el pilar económico del municipio. «No compartimos tanto esa visión del desarrollo urbano. No queremos que nos conviertan en algo que no queremos ser», comenta Estefanía, habitante local.

La transformación del territorio y las tensiones políticas

La historia de la transformación de Tepotzotlán comenzó en el año 2000, bajo la administración del entonces presidente municipal Abel Villegas. En ese año, se aprobó el Plan de Desarrollo Urbano Municipal (PDUM), que estableció que solo el 23% del territorio se destinaría al uso urbano, mientras que el resto sería para uso agrícola o ecológico. Sin embargo, con el paso de los años, la expansión industrial empezó a desplazar estas zonas protegidas.

A partir de 2009, el proceso de privatización de tierras ejidales, promovido por el entonces alcalde Pedro Vargas Reyes, facilitó la venta de terrenos a grandes inversionistas, entre ellos ProLogis y el empresario Carlos Smeke. A pesar de la oposición de los habitantes, quienes señalan la colusión entre políticos y empresarios del Estado de México, el crecimiento de la industria no ha cesado.

El Plan de Desarrollo Urbano y la lucha ciudadana

En 2020, la administración del presidente municipal Ángel Zuppa Núñez propuso una actualización del PDUM que contemplaba la modificación del uso de suelo en varias zonas del municipio, incluida la zona natural protegida. Sin embargo, la consulta convocada para aprobar el nuevo plan fue un fracaso, con una participación ciudadana mínima. Los habitantes, organizados en el colectivo «Ciudadanos en Defensa de Tepotzotlán», han rechazado el plan, exigiendo que la comunidad sea consultada adecuadamente antes de tomar decisiones que afecten su territorio.

El plan propuesto implicaba un aumento significativo en la población y la presencia industrial del municipio, lo que podría poner en riesgo las áreas naturales protegidas. La ciudadanía ha luchado contra la implementación de estos proyectos sin consulta democrática, argumentando que se prioriza el interés económico sobre la conservación ambiental y el bienestar de los habitantes.

Problemas adicionales: el basurero clandestino

La situación se complica aún más con la existencia de un basurero clandestino dentro del área natural protegida de Tepotzotlán. A pesar de una sentencia judicial en 2019 que exigía la restitución de tierras ejidales, el basurero sigue funcionando, recibiendo miles de toneladas de basura al día. Los habitantes denuncian la falta de acción por parte de las autoridades y acusan que el negocio de la basura está vinculado a intereses económicos que favorecen a los gobiernos locales.

Una comunidad en lucha

Los habitantes de Tepotzotlán, unidos por la defensa de su tierra y su identidad, continúan su lucha contra la industrialización desmedida y la falta de transparencia en las decisiones gubernamentales. «Solo queremos vivir bien en Tepotzotlán. Queremos que el gobierno nos consulte y tome en cuenta lo que la gente quiere, no lo que los empresarios quieren», asegura Juan Carlos Molina, uno de los residentes más activos en la defensa de la comunidad.

A pesar de la oposición ciudadana, la familia Zuppa, que ha tenido un papel protagónico en la política local, sigue al frente del municipio. La hija del exalcalde, María de los Ángeles Zuppa Villegas, quien ganó las últimas elecciones, podría proponer un nuevo plan de desarrollo que continúe con la línea de proyectos que han generado controversia en Tepotzotlán.

La batalla por el futuro de Tepotzotlán continúa, con una comunidad decidida a defender su territorio y su identidad frente a los intereses económicos que amenazan su patrimonio natural y cultural.

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