La Iglesia Católica ha hecho historia. Tras la cuarta votación del cónclave, el Colegio de Cardenales eligió al cardenal estadounidense Robert Francis Prevost como el nuevo pontífice, quien ha tomado el nombre de León XIV. La tradicional fumata blanca apareció en el cielo de Roma a las 18:07 horas, anunciando al mundo la elección del nuevo líder espiritual de más de 1,300 millones de católicos.
Nacido en Chicago en 1955, el nuevo papa no sólo se convierte en el primer pontífice estadounidense en la historia de la Iglesia, sino también en el primer miembro de la Orden de San Agustín en asumir el cargo desde tiempos medievales. Con una trayectoria de más de cuatro décadas dedicadas al servicio pastoral, especialmente en Perú, donde trabajó como misionero y obispo de Chiclayo, León XIV es reconocido por su vocación de servicio, cercanía con las comunidades marginadas y compromiso con la justicia social.
Un Papa con raíces latinoamericanas
Aunque originario de Estados Unidos, León XIV tiene fuertes vínculos con América Latina. Su labor misionera en Perú, desde los años ochenta, lo conectó profundamente con la realidad de los más pobres. Quienes lo conocen aseguran que es un hombre sencillo, profundamente espiritual, reservado y con una firme convicción en la fe y el servicio. El reverendo Art Purcaro, amigo cercano del nuevo Papa, aseguró a CNN que “vivirá humildemente, como lo hizo el Papa Francisco. No busca el poder ni la grandeza, sino la autenticidad del Evangelio”.
En su primer mensaje como Sumo Pontífice, León XIV recordó el legado de su predecesor, el Papa Francisco, haciendo énfasis en la necesidad de continuar construyendo puentes entre las religiones, fomentar la paz en regiones en conflicto y cuidar el medio ambiente. También habló brevemente en español, dirigiéndose a la comunidad latinoamericana con especial cariño.
Postura aún reservada sobre temas delicados
A pesar del entusiasmo global por su elección, algunos temas pendientes han comenzado a generar expectativa. Entre ellos, su posición frente a los conflictos en Medio Oriente aún no ha sido claramente definida, aunque el Gobierno de Israel, el Estado Palestino y organismos internacionales como la UNRWA ya han enviado mensajes de felicitación, destacando el papel mediador que podría asumir el nuevo papa.
También se ha discutido el contenido de una antigua cuenta en redes sociales, supuestamente vinculada a Robert Prevost, en la que se compartieron publicaciones críticas hacia las políticas migratorias del expresidente estadounidense Donald Trump. Aunque no está confirmada oficialmente su autoría, se espera que el Papa León XIV mantenga una postura firme en defensa de los derechos de los migrantes, como lo ha hecho anteriormente.
Un pontificado de esperanza
León XIV hereda una Iglesia que ha atravesado momentos de transformación bajo el papado de Francisco, especialmente en temas sociales, medioambientales y de reformas internas. Ahora, con un nuevo pontífice que representa tanto a América del Norte como a América Latina, se abre una etapa de grandes expectativas.
Se espera que en los próximos días, León XIV comience a delinear las prioridades de su pontificado. Según fuentes cercanas, uno de sus ejes será la lucha contra la pobreza, la promoción de la paz y el fortalecimiento del papel de la mujer dentro de la Iglesia, además de continuar con la agenda ambiental planteada por Francisco en la encíclica Laudato Si’.
En palabras de Purcaro, “el papa León XIV nos invita a mirar hacia adelante con esperanza, conscientes de que la fe auténtica se vive en la calle, en contacto con quienes más lo necesitan”.
Con una combinación de experiencia pastoral, sencillez de vida y sensibilidad global, León XIV parece estar preparado para liderar la Iglesia Católica en uno de los momentos más complejos y decisivos del siglo XXI.