Para que el PSG no levante el décimo título liguero de su historia, el octavo de la era catarí, la debacle tiene que ser tan grande como la que vivió el equipo ante el Real Madrid
¿Puede el PSG perder la liga francesa? Hace unos días, esa pregunta no estaba encima de la mesa, pero la eliminación del equipo en Liga de Campeones contra el Real Madrid ha dejado al equipo inerte y la derrota del domingo en Mónaco (3-0) ha hecho saltar todas las alarmas.
El primero en hacerlo fue el capitán, Marquinhos: «Si hacemos más partidos así, el título está en peligro. Hay que cambiar de mentalidad».
Una declaración que pone de manifiesto la sensación que rodea a un club que solo puede optar a un título, la liga francesa, para la que cuenta con una renta de 12 puntos a falta de nueve partidos.

Ahí dejaron escapar todo el trabajo efectuado en la ida y durante la primera hora de partido en Madrid, cuando fueron superiores a los blancos y parecían tener asegurado su billete para cuartos.
El miedo a la eliminación tras el primer gol madridista paralizó al equipo y, a la vista del partido contra el Mónaco, parece que ese estancamiento no ha acabado todavía.
El equipo está en un estado de dejación evidente. Varios jugadores, con Neymar a la cabeza, se dejan llevar y ha desaparecido la implicación colectiva. El PSG va a la deriva por falta de motivación y solo la ventaja en la tabla hace albergar esperanzas de ganar un título.

«ESTIMA POR LO QUE SOMOS»
Es el peligro de un club construido solo para ganar la Liga de Campeones. La ausencia de otros objetivos les aboca a una tierra de nadie cuando el camino por Europa se interrumpe.
Si Marquinhos evitó apuntar a sus compañeros, Kylian Mbappé, el único que pareció querer revelarse contra la deriva, dejó claro que solo la implicación de todos puede evitar la catástrofe.
«Tenemos que ser profesionales, respetar a los aficionados, tener un mínimo de estima por lo que somos», dijo en la televisión Amazon al término del encuentro del domingo.
El delantero, que con sus actuaciones ha mantenido vivo al PSG por encima del resto de las estrellas, parece querer seguir tirando del carro, pese a que cada vez son menos los que piensan que su futuro está en las orillas del Sena al término de su contrato el próximo 30 de junio.