Los gobiernos de México y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo para levantar, en breve, la suspensión temporal de exportaciones de ganado mexicano hacia el mercado estadounidense, luego de los brotes de gusano barrenador del ganado (GBG) detectados en distintas regiones del país.
La decisión se concretó durante una videoconferencia entre Julio Berdegué Sacristán, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) de México, y Brooke Rollins, secretaria del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
Misión técnica verificará condiciones sanitarias
Como parte del entendimiento bilateral, se anunció que una misión técnica del USDA viajará a México en los próximos días con el objetivo de verificar en campo la aplicación de los protocolos sanitarios acordados para contener el GBG. El levantamiento de la suspensión comercial dependerá de esta inspección.
Durante la conversación, la funcionaria estadounidense reconoció los esfuerzos del gobierno mexicano para contener el brote, pero solicitó más tiempo para concluir el análisis técnico que respalde la reactivación del comercio ganadero.
Por su parte, el secretario Berdegué reiteró que México busca alcanzar un acuerdo integral que garantice la continuidad de las exportaciones mientras se cumplan los protocolos sanitarios establecidos.
Planta de producción de moscas estériles en Chiapas
Uno de los puntos destacados del acuerdo es la instalación de una nueva planta de producción de moscas estériles de GBG en el estado de Chiapas, con apoyo técnico y financiero del gobierno estadounidense. Esta medida busca reforzar la campaña de erradicación de la plaga mediante una técnica que impide su reproducción.
Además, se implementará una estrategia de regionalización, enfocada en proteger la zona norte del país, que se mantiene libre de la plaga. Para ello, se intensificarán los controles de movilización, inspección, vigilancia y tratamiento del ganado en tránsito.
Casos en descenso
Según datos de la SADER, el número de nuevos casos semanales de GBG ha disminuido un 51.8% desde su punto más alto en abril, lo que, aseguran, demuestra la efectividad de las medidas aplicadas hasta ahora.
Desde el gobierno mexicano se espera que, tras la revisión técnica por parte de los expertos estadounidenses, las exportaciones de ganado se reanuden en un corto plazo, normalizando así una actividad económica crucial para varias regiones del país.