Durante la pandemia
En el Estado de México la pandemia de COVID-19, en sus fases más complicadas que fueron entre los años 2020-2021, derivó en una caída considerable en el número de donaciones de órganos y tejidos cadavéricos, prueba de ello, es que el año pasado, el Banco de Tejidos del Estado de México, solo recibió 152 donaciones de tejidos y órganos, cuando de manera normal se recibían hasta 666 donaciones al año.
Y si bien entre los años antes referidos en esta entidad federativa hubo miles de personas fallecidas por la pandemia del nuevo coronavirus, éstas no pudieron donar por haber tenido activo el virus.
“Sí disminuyeron los trasplantes de todo tipo y también la procuración de los órganos y tejidos a nivel estatal y a nivel nacional”, sostuvo la directora general del Banco de Tejidos del Estado de México, Inés Díaz Muñoz.
En 2021, la pandemia también afectó el número de trasplantes de diversos órganos, pues solo se realizaron mil 400, cuando en años anteriores a 2020, se desarrollaban en los hospitales del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), hasta tres mil 500 en promedio.
Añadió la experta que la mayor parte de los tejidos, como la cornea principalmente, se importan de Estados Unidos, al igual que el hueso, que ya procesado y empaquetado en chips, que son pequeños pedazos de hueso para rellenar defectos óseos o fracturas, ingresa al país como insumo para la salud.
“En el Estado de México no tenemos tantos pacientes en la lista de espera, porque cuando tenemos un tejido les damos prioridad a nuestros pacientes, pero el Estado de México ayudaba a 13 estados de la República Mexicana, entonces distribuíamos tejidos a través de 48 convenios que tenemos a nivel nacional y ahorita sí les hemos apoyado pero en una forma mucho más limitada porque la donación ha bajado en una forma importante”, indicó la directora.


Entre los principales factores que incidieron a la baja de donaciones de órganos y tejidos, fue que la gente se resguardó en sus domicilios por el confinamiento ordenado por las autoridades de salud, por lo que disminuyeron los accidentes viales, que son una de las fuentes principales para obtener órganos y tejidos de las personas que lamentablemente fallecen, siempre y cuando los familiares así lo permitan, de que su pariente sea donador para seguir dando vida a otra persona que necesita un trasplante.
Lo que influyó también, fue que casi todos los hospitales del sector salud público se convirtieron en inmuebles para atender la demanda de quienes padecían COVID-19 y no había pacientes que llegaran con otro padecimiento, sin embargo, reiteró la experta en salud, quienes fallecían por esta enfermedad pandémica no podían ser donadores, o bien, porque la persona que moría por otro padecimiento distinto al nuevo coronavirus, lo hacía en su casa, donde no está permitido extraer órganos.
“El hospital de Lerma, donde tenían una poca de hospitalización o Atlacomulco, donde sí recibían pacientes COVID pero también recibían pacientes no COVID, pero yo no tengo licencia en Atlacomulco, entonces, aunque fallecieran ahí los pacientes y quisieran donar yo no podía obtener porque ese hospital no tiene licencia para donación.
El Nicolás San Juan también tenía pacientes COVID y los pacientes que recibían con otro tipo de patología eran mínimas (las donaciones) y pasó también en el hospital Siglo XXI, en el Hospital de La Raza, en el hospital Juárez de México, que se cerró y fue hospital 100 por ciento COVID, entonces disminuían los pacientes con otras patologías, añadió.
Se estima que en todo el país hay hasta 17 mil 800 personas en lista de espera por un riñón y de esta cifra, alrededor de 300 son mexiquenses, mientras que en esta entidad federativa habrá en lista de espera por un hígado 350 personas.
Una vez que la federación reactivó el programa de donación de órganos y tejidos en el país, en todos los hospitales del Estado de México se han retomado las acciones para hacerse de más órganos y tejidos, para ello, el año pasado se desarrollaron 26 cursos virtuales para profesionales de la salud y en lo que va de este 2022, se contabilizan cuatro, dos de éstos virtuales.
Finalmente, aparte de quienes padezcan COVID-19, no pueden ser donadores las personas con VIH-Sida y Hepatitis B o C, concluyó la directora general del Banco de Tejidos del Estado de México, Inés Díaz Muñoz.
Fuente: Hoy Estado.