A lo largo de los años, han circulado diversos mitos sobre la participación de figuras populares en eventos históricos clave. Uno de esos mitos involucra al famoso cantante y actor Jorge Negrete, a quien algunos relacionan erróneamente con la Revolución Mexicana y, específicamente, con la Batalla de Jiménez en 1929, que fue uno de los últimos enfrentamientos de la Revolución.
La Batalla de Jiménez, ocurrida en Chihuahua, tuvo lugar entre las fuerzas leales al gobierno de Plutarco Elías Calles, dirigidas por el General Francisco R. Almazán, y los rebeldes liderados por el General Escobar. Este enfrentamiento marcó un hito en la historia de la Revolución Mexicana, al ser considerado como uno de los últimos combates de la contienda. Sin embargo, es importante señalar que Jorge Negrete no participó en este conflicto, ni en ninguna otra acción militar relacionada con la Revolución.
Jorge Negrete nació en 1911, por lo que, para 1929, tenía tan solo 18 años, y su participación en eventos bélicos como la Batalla de Jiménez no tiene fundamento histórico. En lugar de ser un soldado, Negrete se destacó como una de las figuras más emblemáticas del cine y la música ranchera mexicana, alcanzando gran popularidad en la década de 1940 y convirtiéndose en un ícono de la cultura popular.

Es fácil entender cómo esta confusión pudo surgir, dado que Jorge Negrete vivió en una época marcada por los ecos de la Revolución Mexicana, y su imagen se asoció con el mundo de los charros y la lucha por la justicia en la pantalla grande. Sin embargo, debemos recordar que su legado está más vinculado a su talento artístico que a cualquier acción en los campos de batalla de la Revolución.
Este mito sobre la participación de Jorge Negrete en la Revolución Mexicana es una prueba de cómo, con el tiempo, se entrelazan las historias del cine, la música y la historia nacional, aunque no siempre de manera fiel a los hechos.
