Ixtlahuaca volvió al centro de la atención nacional tras un operativo federal que desmanteló una red dedicada al robo de hidrocarburos, causando pérdidas anuales de más de 1,200 millones de pesos a Pemex. Durante más de seis meses, autoridades federales investigaron a la organización que operaba principalmente desde este municipio del Estado de México.
El despliegue incluyó cateos simultáneos en Edomex, Ciudad de México, Hidalgo y Querétaro, logrando la detención de Cirio Sergio Rebollo Mendoza, alias “Don Checo”, líder de la red, su hijo Diego Rebollo González y varios cómplices. Se aseguraron más de 48 vehículos, armas de fuego, documentación falsa y animales exóticos como jaguares y leones.

Además, en marzo pasado se había desmantelado un narcolaboratorio en Ixtlahuaca con 70 kilos de droga sintética y tambos con precursores químicos, confirmando que este municipio no era solo un punto de paso, sino un centro logístico clave para el crimen organizado, operando bajo la protección de autoridades municipales y estatales.
En otros municipios mexiquenses como Polotitlán y Nopaltepec, las autoridades descubrieron gaseras clandestinas y vehículos adaptados para el transporte ilegal de gas LP, deteniendo a varios involucrados y asegurando autotanques y equipo relacionado. Estas operaciones muestran la complejidad y alcance regional de la red criminal.
La investigación también reveló la complicidad de algunos funcionarios y policías municipales, así como la posible participación de empresas que compraban el combustible robado mediante contratos simulados, lo que mantiene abierta la búsqueda para desmantelar toda la estructura de protección política, institucional y empresarial que permitió el crecimiento de esta red criminal.
