La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó una propuesta que busca aplicar un impuesto del 8 % a la venta de videojuegos que incluyan contenido violento. La medida abarcaría tanto copias físicas como digitales, además de suscripciones y contenidos descargables (DLC).De acuerdo con la iniciativa, el objetivo es desincentivar el consumo de productos que promuevan la violencia y generar recursos adicionales para el erario. Aunque todavía no se han definido los parámetros exactos para clasificar qué títulos serían gravados, se anticipa que las autoridades utilizarán criterios de clasificación por edades y de contenido para delimitar qué juegos entrarían en la categoría.Impacto en la industria y en los consumidoresEspecialistas señalan que, de aprobarse, la medida podría elevar el costo final para los usuarios en México, ya que lo más probable es que las empresas distribuidoras trasladen el impuesto directamente al precio de venta. Esto podría afectar no solo a los jugadores habituales, sino también a la accesibilidad del mercado en general.En la industria, todavía no hay un posicionamiento oficial de las principales compañías desarrolladoras ni de las plataformas de distribución digital como PlayStation, Xbox, Steam o Nintendo. Sin embargo, expertos en economía digital advierten que una regulación de este tipo podría limitar la disponibilidad de ciertos títulos en el país y frenar el crecimiento del sector.
