Una ficha de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) revela que el régimen priísta espiaba incluso a menores de edad. En el documento aparece el nombre de Claudia Sheinbaum, actual presidenta de México, quien fue vigilada cuando aún era una niña.
La DFS era el organismo encargado de la seguridad interna del país durante los gobiernos priístas, y operaba bajo el mando de la Secretaría de Gobernación. Su función incluía el espionaje político, la recopilación de información de opositores y movimientos sociales, y el control de la disidencia. Miles de fichas fueron elaboradas entre las décadas de los 60 y 80 para vigilar a estudiantes, sindicalistas, académicos y familias completas.
Esta información confirma las prácticas de espionaje sistemático que caracterizaron a los gobiernos de esa época, sin importar la edad ni la actividad de los ciudadanos. Organizaciones de derechos humanos han señalado que estas acciones violentaban las garantías individuales y buscaban inhibir cualquier expresión contraria al régimen.