Vecinos y paseantes del Parque Ecológico Xochitla, en Tepotzotlán, Estado de México, se encuentran en pie de lucha ante la posible desaparición de este importante espacio natural, que ha sido desmantelado para dar paso a un proyecto industrial. La situación ha generado aún más indignación tras revelarse que existe un posible conflicto de intereses involucrado en la toma de decisiones.
De acuerdo con las denuncias, el director de Construcción Urbana del municipio es hermano de la actual directora de Regulación Urbana de Tepotzotlán, quien, según los vecinos, estaría favoreciendo el proyecto de construcción del Centro de Logística y Distribución que destruiría una parte significativa del parque ecológico. Este hecho ha disparado las alarmas sobre posibles irregularidades en los procesos administrativos y la falta de transparencia en la toma de decisiones que afectan a la comunidad y al medio ambiente.
El parque Xochitla, que abarca más de 70 hectáreas de vegetación, ha sido un lugar clave para la educación ambiental, la recreación y la conservación ecológica. La intervención en el área, que comenzó el 6 de diciembre, ha sido percibida como una amenaza directa a la biodiversidad local y a la calidad de vida de los habitantes del municipio. La construcción de un centro de logística, que podría ser utilizado para almacenar productos de grandes cadenas comerciales, ha sido considerada por los opositores como innecesaria y perjudicial para la región.
La comunidad ha expresado su rechazo a través de redes sociales, denunciando el posible vínculo familiar entre los funcionarios y acusando que las decisiones no responden a un interés legítimo por el bienestar de la población ni por la preservación del medio ambiente. Además, critican la falta de consulta pública sobre un proyecto que podría alterar profundamente el equilibrio ecológico de la zona.
Este caso pone en evidencia un debate más amplio sobre la relación entre el desarrollo urbano y la conservación de espacios naturales. Los habitantes de Tepotzotlán exigen mayor transparencia y un análisis exhaustivo de los impactos ambientales y sociales de este proyecto antes de que se continúe con las obras que podrían acabar con Xochitla.
Por su parte, las autoridades municipales aún no han emitido un pronunciamiento oficial sobre las acusaciones, lo que mantiene la incertidumbre sobre el futuro del parque ecológico y el curso de las obras. Mientras tanto, los vecinos siguen organizándose para defender el parque y exigir la intervención de instancias superiores que revisen el proyecto.
