El Banco de México (Banxico) advirtió que la debilidad económica continuará en el país durante los próximos meses, lo cual —junto con otros factores— podría ayudar a que se consolide el proceso de desinflación, según la minuta de su reunión del pasado 26 de junio.
En dicha sesión, el banco central recortó por octava ocasión consecutiva su tasa de interés, ubicándola en 8%, como respuesta al panorama económico, la moderación de la inflación y la necesidad de estimular la actividad productiva.
“Algunos prevén que la debilidad de la actividad económica prevalezca”, indicó la minuta. Uno de los miembros incluso señaló que para 2025 podría esperarse un estancamiento o una ligera contracción del PIB.
Este anuncio se da luego de que el INEGI revelara que la inflación general bajó a 4.32% en junio, rompiendo la racha de cuatro meses consecutivos al alza, aunque aún permanece por encima de las metas del banco y de las expectativas del mercado.
🔍 Condiciones que apoyan la baja de inflación
Banxico considera que varios elementos contribuyen a mantener bajo control las presiones inflacionarias:
- La apreciación del peso mexicano.
- La debilidad de la demanda interna (holgura económica).
- El anclaje de las expectativas de inflación a mediano plazo.
Todo esto sugiere que las presiones actuales no son sostenidas, lo que abre la posibilidad a nuevos recortes en la tasa de interés de referencia, aunque con cautela.
“La Junta de Gobierno valorará recortes adicionales, siempre que la tasa sea congruente con la meta del 3% de inflación en el mediano plazo”, explicó el banco central.
🌎 Riesgos externos e incertidumbre
Banxico también expresó preocupación por los efectos comerciales derivados de los aranceles impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump, lo que ha generado una percepción negativa sobre el futuro económico de México en instituciones como Fitch y UBS, que incluso prevén riesgo de recesión.
Aunque México logró crecer 1.5% en 2024, sufrió una contracción de 0.6% en el último trimestre del año, y sólo repuntó 0.2% en el primer trimestre de 2025, lo que evidencia una fragilidad económica persistente.