México enfrenta un repunte preocupante de tos ferina, con 835 casos confirmados en 31 entidades del país todas excepto Tabasco y un total de 49 defunciones, de acuerdo con el más reciente corte epidemiológico del Sistema Especial de Vigilancia, correspondiente a la semana 17 (2 de mayo).
La tos ferina, también conocida como coqueluche, es una enfermedad respiratoria aguda altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Aunque puede afectar a personas de cualquier edad, los bebés menores de un año sin vacunación previa son los más vulnerables.
Defunciones concentradas en menores de seis meses
Según el Boletín informativo “Situación epidemiológica de Enfermedades Prevenibles por Vacunación en México”, todas las defunciones se registraron en menores de un año, y el 91% de los casos fatales ocurrió en bebés menores de seis meses, sin antecedentes de vacunación. Además, el 57.8% de los fallecimientos correspondió a niñas.
Las muertes se distribuyeron en 15 estados. Las entidades con más defunciones son:
- Ciudad de México: 7
- Jalisco: 7
- Chihuahua: 5
- Estado de México: 5
- Chiapas: 5
- Nuevo León: 4
- Puebla: 2 (aunque con la mayor letalidad proporcional)
Otras entidades con muertes registradas son Coahuila, Tamaulipas, San Luis Potosí, Aguascalientes, Veracruz, Campeche, Yucatán y Oaxaca.
Casos en aumento tras la pandemia
Los 835 casos confirmados este año marcan un repunte considerable frente a años anteriores. En 2023, se registraron apenas 188 casos en todo el año. Este aumento se atribuye a la reactivación de la vigilancia epidemiológica, que se redujo significativamente entre 2020 y 2022 por la pandemia de COVID-19.
Las entidades con mayor número de casos en 2024 son:
- Chihuahua: 88
- Ciudad de México: 87
- Aguascalientes: 83
- Nuevo León: 75
- Estado de México: 62
- Coahuila: 46
- Jalisco: 42
- Hidalgo, Morelos, Chiapas y Guanajuato también presentan entre 30 y 35 casos cada una.
¿Qué es la tos ferina?
La tos ferina se transmite por contacto directo con secreciones respiratorias. Tiene un período de incubación de 6 a 20 días y su evolución se divide en tres fases:
- Catarral (1-2 semanas): síntomas leves como estornudos, fiebre baja y moqueo. Es la fase más contagiosa.
- Paroxística (4-6 semanas): ataques severos de tos, principalmente nocturnos, con dificultad para respirar, vómito y sonidos agudos al inspirar.
- Convalecencia: tos residual que puede durar semanas. Ya no es contagiosa.
La enfermedad no tiene estacionalidad y puede prevenirse con la vacuna pentavalente, que debe administrarse a partir de los dos meses de edad. Las autoridades sanitarias reiteran el llamado a madres y padres de familia para completar el esquema de vacunación infantil.