La Sala Auxiliar del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) absolvió a Óscar Mauricio Guerra Ford, excomisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), a pesar de que se evidenció que utilizó una tarjeta corporativa para cubrir gastos personales, incluidos pagos en un table dance. El Tribunal determinó que el Órgano Interno de Control (OIC) del INAI no pudo demostrar, con suficiente argumentación jurídica, que Guerra Ford incurrió en abuso de funciones.

El caso surgió después de que se descubriera que Guerra Ford usó fondos públicos para cubrir diversos gastos, incluyendo su asistencia a restaurantes y establecimientos nocturnos entre 2014 y 2022. A pesar de las pruebas en su contra, el TFJA resolvió que no existían elementos suficientes para considerarlo responsable de una falta administrativa grave.
Este fallo se da en un contexto complejo para el INAI, organismo autónomo que actualmente enfrenta una serie de propuestas legislativas que buscan su extinción. La desaparición de este organismo ha desatado un intenso debate en México, ya que muchos consideran que afectaría la transparencia y la rendición de cuentas del gobierno mexicano.
Este evento refleja una nueva realidad para los órganos autónomos en el país, cuya existencia está en peligro en medio de una discusión sobre el futuro de las instituciones gubernamentales. A pesar de la controversia generada por los abusos financieros en el INAI, la resolución judicial plantea dudas sobre la efectividad de los mecanismos de control y rendición de cuentas en instituciones públicas, especialmente en un momento en que las críticas hacia el uso de recursos públicos se intensifican.